
Ir al límite tiene sus riesgos, a veces puedes perder cosas por el camino pero lo que se queda es lo que realmente vale para uno mismo, porque hasta el más cobarde es valiente cuando ve peligrar lo que quiere. Pero ir al límite también es saber aprovechar oportunidades, tiempo de descansar, habrá.
El otro mensaje: «No entiendo a las personas que se conforman con ir por detrás y replicar modelos«: yo tampoco lo entiendo. Los modelos que no se reinventan, se agotan, hay tener inquietudes e ideas nuevas, propias o compartidas estimularlas y exprimirlas, satisfacerlas o por lo menos intentarlo.
No me puedo quejar de trabajo y además disfruto a tope pero sí me gustaría demostrar una vez más que las situaciones de crisis son menos duras si aportamos, que son buenos momentos para pararse a pensar y crear valor. Y sobre todo, organizarse, muchas veces el desorden te impide avanzar.Alguno creerá que estoy zumbada con la que está cayendo y puede que sí, pero nunca quise enmarcar un puzzle, ni los de miles piezas, me encantaba deshacerlos y volverlos a hacer y nunca empezar igual.. Al final la culpa la va a tener un juego que no es tan infantil, que es como la vida, mientras no pierdas una pieza, todo acaba encajando.