Haciendo balance de este 2013, recuerdo que alguien me dijo una vez «Lo que no puedo comprender, no existe» Y quizás en parte tenga razón y quizás por ello esa persona es aparentemente feliz, a lo que no comprende, no le da más vueltas, no sufre, lo deja correr, sin más. Pero cada uno es como es y aunque puedo adoptar esa practicidad, para mi es importante entender, es importante perseverar y no tirar la toalla solamente porque algo me resulta incongruente.
Intentar entender no es sólo un proceso paciente, ni un ejercicio empático, es dar valor al fondo de la incongruencia, a lo que hay detrás de ella. Intentar entender es descolocar lo que está encajado para volverlo a ordenar y encontrar lo que ha fallado. Éso no es tampoco buscar culpables sino encontrar razones que en algún sitio la sinrazón las ha desdibujado.
Intentar entender es dar espacio para mirar, no sólo de frente, sino también alrededor porque yo no quiero saber más a costa de entender menos, ni quiero ejemplos para aprender sin comprenderlos. Sólo cuando las razones se convierten en imperantes más allá del valor de las personas y éso espero que nunca me pase, es cuando hay que ceder en el intento porque lo demás sería sufrir de forma gratuita.
Lo que no puedo entender, existe,ya lo dijo Unamuno: «Hay que sentir el pensamiento y pensar el sentimiento» si no creo que la vida sería lo más parecido a una carrera política.
Que la comprensión os acompañe en 2014, FELIZ NAVIDAD.
